El modo correcto de disponer las partes constitutivas de un embrague (o freno), no sólo asegura el adecuado funcionamiento, también la eficiencia de la transmisión y la vida útil del mismo. Un error común en el diseño de montaje es la imprevisión, en cuanto a la inevitable existencia de deformaciones elásticas, siempre presentes en todo conjunto mecánico sometido a cargas. Los desplazamientos y deformaciones elásticas, cuya magnitud supere los juegos dimensionales internos del embrague, resultará en roces y contactos metálicos, desgaste prematuro y desparejo de las superficies de fricción e, incluso, deficiencias de todo tipo de su funcionamiento esperado. En este artículo se mostrará la solución propuesta a un fabricante de… Leer más
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